Cuando empecé a escalar en Gran Canaria, Ayacata, en el centro de la isla, era para nosotros el centro del mundo, ya que como solo pensabamos en escalar aqui estabamos en el mejor sitio. Durante muchos años he vuelto de vacaciones y siempre he mirado hacia arriba tratando de reconocer las vias por donde había escalado tanto tiempo atrás.
Han pasado muchos años, bastante mas de 30, desde que subí a una clásica de la escalada de Canarias: la Via del Pino.
Hoy, la deportiva y las carreras de montaña ( el mismo dia que escalamos el Pino se corría la TransGranCanaria 2014) han acercado «mis» montañas a un público mas amplio del resto del pais, y hasta gente de la Peninsula como «Pelut» o Marcel Millet (del camping de Montserrat) han abierto vias recientemente en Ayacata, increible!
Pero volvamos al otro dia. Acompañado de mi hijo Gerard y de toda una institución en el mundo de la escalada local y compañero de andanzas en esa época ya lejana de pantalones bávaros y bota dura, Juan Aguilar.
Aprovecho para «colar» una foto en Ayacata con Juan y Norte de 1.976, un poco mas jóvenes que hoy.
No como yo, Juan ha seguido escalando casi ininterrumpidamente desde entonces, incluyendo grandes paredes como la Oeste del Naranjo, el Capitán en Yosemite o el Gran Capuchin en Chamonix. Además, al estar viviendo bastantes años en Barcelona escaló casi «todo» Montserat. ( y muchas otras cosas )
Hoy en día sigue en activo, todo un placer hacer con el una vía como, «El Pino».
Esta reseña de Gerard esta dedicada a los que tienen bastantes «facultades» para el libre, yo pase con mucho Ao y algunos pasos de estribos.
Después de unas semanas de tiempo revuelto en Canarias, no sabíamos como íbamos a encontrar la pared, despejadas las dudas, día de sol espléndido y la vía en perfectas condiciones.
Gerard delante del primer largo de la via, absolutamente seco
Juan en mitad del primer largo
4º Largo ya estamos casi en «el Pino» que da nombre a la ruta
El equipamiento es desigual, casi todas las reuniones están renovadas con parabolts o spits, pero también pude saludar a antiguos «buriles» de mi época, como en esta reunión. Incluso se pasa por «tornillos» originales de la apertura que en lugar de chapa tienen piezas metálicas de motor con ángulo de palanca muy poco «sano». Conforme se avanza por la via la reequipación disminuye y vuelves a «bailar» con mucho del equipamiento original.
Gerard saliendo del 5º largo, el patio, importante.
R5 , aqui las dificultades disminuyen, aunque corta es una fisura muy divertida. Eso si, la reunión solo tiene un buril histórico, menos mal que el «Profe» Juan la ha apuntalado con friends y empotradores apoteósicos, porque en este sitio mejor no estar en precario!
Cumbre del morro a la izquierda de la salida de la via
Vistas, a la izquierda la pared del frontón donde hay una buena colección de clásicas.
Desde aqui bajada por el barranco del Laurel hasta la carretera en medio hora y a celebrar al pueblo.
Enfrente nos saludan los «Riscos de la Candelilla» la Aguja de la «Humbría»
Reponer fuerzas y comentar la jugada, ese sano optimismo de haber superado las dificultades, unas cervezas al solito. Buenos recuerdos que perduran.
Saludos&keep climbing
Micky