
La verdad, es que después de visitar el Picu hace un par de años, pensaba que había visto una roca que difícilmente iba a tocar si no volvía a Picos. Pues bien, resulta que a 1:30 horas de mi casa en Barcelona, hay un lugar que recuerda muchísimo en calidad al mismísimo Naranjo.
Se trata del anfiteatro de Les Llosanques, en la cara sur del Pollegó Inferior del Pedraforca. Un lugar para aprender a cogerle el truco a las adherencias en calcareo y los famosos canalizos tan comunes en Picos.
La aproximación es común a la que se realiza para ir a la cara sur, pero se tira mas hacia la izquierda en dirección al Prat del Reo, desde donde ya se ven las paredes. Hay un trozo bueno de bosque que alivia el calor si se va en verano, aunque me imagino que puede ser un buen sitio para épocas mas frescas. En 1 hora o hora y pico se llega al prado saliendo del final de la pista.
( nosotros tuvimos la suerte que nos subieron en furgo hasta este punto, si dejas el coche abajo habrá que añadir otro tanto al horario )
En este lugar hay abiertas una colección de vías con reuniones muy bien montadas y algunos parabolts en los largos que son una auténtica gozada. Las vías tienen unos 3 largos y se baja en rapel.
Nosotros empezamos la n2 aunque por problema de horarios (teníamos que volver pronto) solo nos dio tiempo de hacer 2 largos, suficiente para disfrutar de una de las mejores rocas que he tocado en mi vida. El pie de gato se queda literalmente «pegado» a la roca y aunque muchos agarres son verticales, se pueden coger una pinzas brutales. Me pareció un lugar muy recomendable para volver y visitar el resto de las vías. En cuanto a la dificultad, yo le pondría algo mas a lo que hicimos de lo que marca la foto!





Aunque se ve bastante «verde» los largos que hicimos son bastante limpios y la roca es, repito, una joya.




Saludos&keep climbing