Camperlife: Val d´Aran, Otoño, y los amantes de Bausen

Destino: Val d´Aran , LLeida

Ruta ida: Barcelona-Gosol-La Seu d´Urgel-Pont de Suert-Port de la Bonaigua-Viella

Ruta vuelta: Viella-Tunel-Pont de Suert-Tremp-Cervera-Barcelona

Total Km aprox.: 800

Hicimos noche en:

– Area municipal de Arseguel (gratis, con desague aguas grises y agua limpia, toma de luz averiada, solo 2 plazas!)

– Parking Municipal de Boosost (gratis, sin servcios )

– Parking Municipal en Arties (gratis, sin servicios)

En los parkings había la típica señal de prohibido pernoctar autocaravanas, pero en esta época, con poca gente en el valle, nadie te dice nada.

– Area Camper Park Val d´Aran en Viella (12 € sin luz, pero con duchas, 2€, y todos los servicios, y muy amables)

La idea de esta salida era disfrutar del otoño en la montaña. La primera opción era la comarca de la Cerdanya, pero una vez allí se nos ocurrió que hacía bastante tiempo que no íbamos a Val d´Aran. La flexibilidad, una de las grandes ventajas del mundo camper, y para allá nos fuimos.

Además, como el valle está orientado al Atlántico, pareciera que la estación otoñal podría estar mas avanzada, así que después de una primera noche en Arséguel, continuamos hacia Aran entrando por el collado de la Bonaigua.

Dejar las vias principales y circular por carreteras de montaña. En este caso rodeando el Pedraforca para llegar a la Seu d´Urgel

El tiempo se aguanta, buen sitio para comer, el pueblo de Gosol, justo detrás del «Pedra» (Pedraforca)
Josa de Cadí
En la ruta de Gosol a la Seu nos encontramos con una zona de tierras rojas espectaculares
Otoño en estado puro
Entramos al Valle por la Bonaigua (2.072m)
Había que hacerse la foto en este sitio tan especial
Solo entrar nos recibe a la izquierda el magnífico valle glaciar de Ruda, al fondo del cual se encuentra el refugio de Saboredo
Panorámica desde el pueblo de Vilamós, arriba a la derecha se puede apreciar la cresta Salenques-Tempestades, el Aneto queda tapado por las nubes
Otra perspectiva desde Vilamos al día siguiente con el macizo de la Maladeta y el Aneto (3.404 m) en el centro de la imagen
A pesar del fuerte impacto de la moderna industria turística, en el valle todavía quedan rincones para la vida tradicional
El Crist de Mijaran, en la Iglesia de San Miqueu, Viella, obra maestra románica del siglo XII, absolutamente espectacular
Arties con lluvia
Visita a los «Uelhs deth Joeu» en aranés ( Ojos del Joeu ) punto de inicio del rio Joeu, afluente del Garona, una surgencia de las aguas procedentes del glaciar del Aneto después de recorrer de manera subterranea 4 km.
Camino de la Artiga de Lin
Desde aqui «solo» 8 horitas para subir al Aneto
Y después de la excursión a la Artiga de Lin , comer algo al solito, si si , algo mas que un pimiento!
Bausen, seguramante el pueblo que mas nos gustó, por estar mejor conservado su carácter tradicional. aunque amenazado, todavía no han llegado las «promociones» turisticas de apartamentos que encuentras en casi todos los pueblos. ( había carteles protestando para impedir la contrucción de un primer complejo ) suerte Bausen! estamos con vosotros!

Ademas, aquí descubrimos por casualidad, mientras buscábamos el acceso al hayedo de Carlac en la afueras del pueblo, un minúsculo cementerio. Tan pequeño. que solo tenía una tumba en cuya lapida se puede leer: A mi amada Teresa…

Se trata de la tumba de Teresa, de los Amantes de Bausen, como explica visitvaldaran.com:

La más bella leyenda que cuentan los ancianos del Valle fue real como la vida misma y tuvo lugar en Bausén (Bajo Aran) a principios del siglo XX. En aquel tiempo la Iglesia todavía tenía un gran poder sobre la vida de los feligreses.

En los años 1920, dos jóvenes de este encantador pueblo se enamoraron tan tiernamente que su amor cautivó a todos vecinos. Cuando decidieron casarse, el párroco les exigió una gran suma de dinero como dispensa por el hecho de estar emparentados, aunque fuera un parentesco lejano, y no cedió a las suplicas de los dos enamorados.

Sin embargo, ellos decidieron seguir con su amor y vivir juntos, hasta que Teresa enfermó y murió con solo 33 años. Tampoco entonces el párroco accedió a darle santa sepultura en el cementerio del pueblo.

Indignados por esta decisión y ante la desesperación del desconsolado joven, todos los vecinos si excepción, cavaron otra fosa y la enterraron con toda dignidad en el cementerio civil donde reposa, y donde cada año su hijo, fruto del amor que vivieron, depositaba flores frescas.

Se trata sin duda de la tumba más famosa de la Val d’Aran, situada a las afueras del pequeño pueblo de Bausen. El apacible lugar es conocido como El Coret, al final de un camino de montaña que desemboca en una planicie poblada de acacias después de hundirse bruscamente en el terreno. Desde allí se domina el magnífico valle de Torán.

Este cementerio pagano, el más pequeño de España, acoge una única tumba y una de las más bonitas historias de amor jamás contadas.

Hayedo de Carlac, cerca de la frontera francesa.
Bajando a Bausen, arriba, desde el norte. omnipresente, el macizo de la Maladeta y el Aneto tapados y seguramente nevando!

Ya estamos en el camino de vuelta, hemos disfrutado el valle a fondo, el tiempo, todavía suave, nos ha permitido hacer una visita casi de verano pero mas tranquilos, con menos gente, un auténtica gozada.

Muy guapo Val d´Aran!

saludos&keep climbing

Imma y Micky

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