Pues si, una de las cosas fundamentales que hay que hacer el alta montaña, es preparar, lo mejor posible, la actividad. Ruta, equipo, horarios, todo lo que se pueda.

Y nosotros, esta vez, en lo que se refiere a la aproximación, no lo hicimos.  Teníamos mapa y brújula, pero no GPS, ni track, y además no habíamos estudiado a fondo la aprox, especialmente pensando que se nos iba a hacer de noche.

Por alguna razón pensamos que habría un camino marcado hasta el glaciar de Posets, y nos pasó lo que puede pasar. Camino había, y algunos hitos, pero se hizo de noche, y cuando empezamos a cruzar neveros, en algún lugar perdimos el camino. Muy cargados, con tienda , saco, comida y material, decidimos seguir una ruta ascendente siguiendo nuestro olfato.

Con las prisas por empezar a andar cometimos un segundo fallo garrafal, las pilas de recambio del frontal de Gerard se quedaron en el coche, en Viados.

Ya se pueden imaginar la situación, fuera del camino, subiendo por un pedregal con mochilón respetable y cada vez mayor inclinación, seguimos subiendo con la luz de un frontal y medio, y bajando de potencia preocupantemente.

Llegó un momento que solo podíamos parar en alguna roca mas grande que sobresalía de la pedrera. Todo oscuro y sin saber si aquella rampa tenía salida o acabaría en un muro vertical y tendríamos que destrepar por la inestable pedrera.

Debía ser las 12 de la noche. Mas de 4 horas de fuerte ascensión, 1 paso para arriba y medio para bajo tirando piedras de todos los tamaños.

Que hacemos?

Yo por aquí no bajo, y menos con un solo frontal, digo. Y que alternativa tenemos, vivac? aqui? estamos en un rampa de piedras sueltas con 30 grados de inclinación. Debemos estar a 2.600m, quizás algo mas, encima de nosotros se adivina con las ultimas luces un cambio de pendiente que podía ser el glaciar de Posets. donde queríamos haber montado la tienda.  Pero todavía queda un trozo y con un solo frontal no tiene sentido: Vivac

Intentamos abrir un poco de plataforma con los piolets, pero como estabamos justo debajo de la nieve continua, empezó a salir agua de la tierra y montamos un barrizal en donde estabamos de pie.

Nos instalamos aislándonos como pudimos de la humedad con piedras, la cuerda y la esterilla. Intentamos asegurarnos pero no había nada sólido donde anclarnos, así que , sentados en la pendiente, nos disponemos a pasar una larga noche…al menos no hacía mucho frío ya que la isoterma de 0 estaba bastante alta por el viento de sur.

Nos tomamos con calma la situación y como había que cenar, nos preparamos unos espaguetis orientales en el Jetboil con toda la parsimonia del mundo, tratando de hacer tiempo y que pasara parte de la noche.

Donde si habíamos hecho los deberes fue con el equipo, como  teníamos previsto dormir bastante alto, llevábamos de todo, plumi, gore, saco, comida , agua. El emplazamiento del vivac no fue el previsto y claro está, de tienda nada, pero nos «forramos» todo lo que pudimos, y a esperar…

La noche se nos hizo larguísima, siempre con la sensación de que si nos dormíamos podíamos ir pendiente abajo en cualquier momento. Eso si, la noche estrellada, excepcional.

De madrugada, conforme la temperatura bajaba, se levantó viento y nos tuvimos que dedicar a mantener los sacos, con los que nos tapábamos, en su lugar.

Con las primeras luces, y el cuerpo molido y entumecido, comenzamos con mucho cuidado la bajada.

Bajando nos cruzamos con una cordada que subía al Jean Arlaud, y que también se habían despistado en la aproximación, al final si lo hicieron, según lo leido en redes sociales, bravo!

A nosotros, la noche nos había pasado factura y seguimos para abajo.

La próxima, mejor estudiada la aprox, y si es larga y poco clara como esta, mejor de dia!

Saludos & keep climbing,

Micky